RENOVAR EL ARMARIO DE TU PIEL

RENOVAR EL ARMARIO DE TU PIEL

Ya se acerca el adorado verano, y a medida que avanza la primavera más se acerca el temido momento del cambio de armario. Guardamos las botas, jerseys, y chaquetas, para sacar a la luz nuestra vestimenta más colorida y luminosa, esas camisetas más fresquitas y las sandalias más molonas.


Y con tu rutina de belleza, ¿también te has propuesto cuando harás el cambio de armario? ¿Conoces las necesidades de tu piel en función de la época del año?

No es lo mismo cuidar la piel en verano que en los meses de frío.


Basta observarla un poco, y notas que tu piel no es igual en verano que en invierno: sus necesidades cambian y su comportamiento, también. Por eso, es indispensable adaptar tus rutinas para el cuidado de tu piel a lo largo de año, obedeciendo a su comportamiento concreto en cada estación y atendiendo a las necesidades específicas que presente en cada momento.


La mayoría nos acostumbramos a una serie de productos que funcionan en nuestra piel y cubren nuestras necesidades básicas, y muchas veces nos cuesta cambiar o deshacernos de ellos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que hay factores externos que pueden afectar a nuestro sistema cutáneo, independientemente de las características que tenga nuestra piel. Y uno de ellos (por no decir el más importante) es el tiempo, el ambiente y los cambios que se producen en él.


  • En verano. Es fundamental, con la llegada de los meses de calor, tener en cuenta nuestro fototipo para proteger la piel de manera consecuente y utilizar la protección necesaria. Una exposición solar excesiva, sin fotoprotección puede ser motivo de la aparición de antiestéticas manchas cutáneas. Aunque el principal problema es que dan a la piel un aspecto de envejecimiento prematuro, que en algunos casos pueden derivar en cáncer de piel.

  • Con la llegada del otoño. Una vez pasada la temporada de sol por excelencia, es momento de evaluar nuestra piel y controlar si ha habido algún cambio en manchas o lunares. Si es así, lo más importante es acudir al dermatólogo para que haga un diagnóstico de las posibles lesiones de la piel.

  • ¿Y en invierno y primavera? En estas etapas intermedias y menos extremas, la hidratación es vital para que la piel recupere el agua perdida durante los meses de más calor y llegue en perfecto estado al verano nuevamente. Ten en cuenta, además, que el frío y el viento y los cambios bruscos de temperatura deshidratan la piel y aceleran su envejecimiento.


Y además... Los dermatólogos recomiendan utilizar fotoprotección durante todo el año, pues los rayos solares inciden en la piel en cualquier época y tanto la arena, como el agua y la nieve reflejan los rayos del sol y aumentan su potencia.


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